Nuestro equipo de profesionales se desplaza a su domicilio o comunidad para realizar un estudio de la fachada, elaborando un informe detallado sobre su estado actual. Detectamos grietas, filtraciones, desgaste de pintura o daños estructurales que puedan comprometer la seguridad y estética del edificio.
El primer paso es comprobar si los daños son meramente estéticos o si existen riesgos estructurales. Analizamos la pintura exterior, el estado del tejado, las cornisas y balcones, así como posibles filtraciones de agua. Nuestro objetivo es ofrecer un diagnóstico preciso que permita planificar la rehabilitación de forma segura y económica.
Tras el estudio, entregamos un informe con las incidencias encontradas y las soluciones recomendadas: reparación de grietas, sellado de juntas, renovación de pintura o sustitución de elementos deteriorados. Esto le permite conocer con transparencia el alcance de los trabajos necesarios.
Una vez detectados los problemas, nuestros técnicos se encargan de la rehabilitación de la fachada. Utilizamos trabajos verticales para acceder a cualquier zona, evitando andamios y maquinaria pesada. Esto nos permite reducir costes y ejecutar la obra de forma más rápida y segura.
Entre las tareas más frecuentes se incluyen la reparación de tejados, cornisas y balcones, la eliminación de pintura desgastada o graffitis, y la corrección de humedades en muros exteriores. También mejoramos la estética mediante pintura decorativa adaptada al estilo del edificio.
Las filtraciones y condensaciones pueden dañar no solo la fachada, sino también paredes y techos interiores. Nuestros profesionales localizan el origen del problema y aplican soluciones duraderas como impermeabilización, morteros técnicos y pinturas antihumedad. En paralelo, sellamos grietas y reforzamos estructuras para garantizar la estabilidad del inmueble.
Gracias a sistemas de arneses y cuerdas de seguridad, podemos acceder a zonas altas y de difícil acceso sin necesidad de andamios. Esta técnica de trabajos verticales es económica, segura y permite actuar incluso en edificios antiguos con estructuras complejas o zonas estrechas donde no caben elevadores.
Además de la seguridad y la habitabilidad, la rehabilitación de fachadas aporta un importante valor estético. La aplicación de pintura decorativa renueva por completo la imagen exterior, moderniza el inmueble y contribuye a su revalorización en el mercado. Un edificio con fachada cuidada transmite confianza y prestigio.
Una fachada rehabilitada también mejora la eficiencia energética del edificio. Sellar grietas, impermeabilizar muros y aplicar revestimientos adecuados ayuda a mantener la temperatura interior, reduciendo el consumo energético y aumentando el confort de los residentes.
Trabajamos en toda la provincia de Málaga, ofreciendo presupuestos ajustados y soluciones personalizadas. Nuestro compromiso es garantizar resultados duraderos, seguros y estéticos. Contacte con nosotros para solicitar un estudio técnico y descubrir todas las opciones para rehabilitar y embellecer su fachada.